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ROSA MARÍA RIO BELVER

18 de noviembre de 2024

Rosa María Río es Doctor Ingeniero Superior Industrial y la primera mujer en alcanzar la categoría de Catedrática de Universidad en el  departamento  de organización de empresas, fundado en 1985 (Escuela de Ingeniería de Bilbao)

Rosa María Río inició su carrera en la Fundación LEIA, donde dirigió el Departamento de Difusión Tecnológica y en la UPV/EHU ha liderado más de 25 proyectos de investigación creando el grupo de investigación “Technology for Business, Society and Sustainability (T4BSS)”, enfocado en innovación y sostenibilidad. Reconocida por la transferencia de resultados, primer premio INIZIA T-iker en 2018, impulsa y dirige el Aula Empresa Opendata Bilbao Bizkaia. Desde hace 24 años desarrolla su labor en la Escuela de Ingeniería de Vitoria-Gasteiz.

En octubre 2024, recibió el premio Mujer y Ciencia, otorgado por Ampea, en reconocimiento a su trayectoria investigadora, lo que nos pareció el momento ideal para conocer más sobre ella. 

En primer lugar, enhorabuena por tu reconocimiento en los V Premios al Talento Femenino de Álava. ¿Qué ha significado para ti recibir este premio en la categoría de Mujer y Ciencia? 

El premio Mujer y Ciencia otorgado por Ampea ha sido una gran alegría porque me ha dado la oportunidad de visibilizar el trabajo que realizamos en la EHU-UPV para que el conocimiento y la ciencia mejoren el bienestar de todos los ciudadanos. Además, creo que estos premios facilitan que trayectorias profesionales de mujeres muy diferentes lleguen también a las jóvenes y puedan ser un acicate para derribar algunas barreras sociales y laborales. Todo lo que ha rodeado este premio para el que fui propuesta por la Escuela de Ingeniería de Vitoria ha sido muy motivador y satisfactorio. 

Vamos a empezar desde el principio, ¿por qué decidiste estudiar esta profesión? ¿Qué te impulso a ello? 

Estudié ingeniería superior industrial en San Mamés porque quería hacerlo, me parecían los estudios más interesantes, la física y saber cómo funcionaba cualquier equipo era muy atractivo ya que siempre he sido muy curiosa. En aquel momento no fueron bien acogidos mis estudios, no se consideraban adecuados para una mujer, tuve que escuchar muchas veces ¿Por qué no estudias medicina? En los años 80 era una carrera durísima, todas las asignaturas eran de una exigencia máxima lo que te obligaba a estar muy centrado en los estudios, a ser perseverante y a dedicarle todo el tiempo del mundo. La formación adquirida era muy amplia pero también el aprendizaje de una forma de trabajar enfocada hacia la excelencia. 

Has trabajado tanto en centros de investigación como en la universidad. ¿Qué te motivó a hacer esta transición hacia la docencia? ¿Cuál ha sido tu verdadera pasión? 

Mis primeras experiencias profesionales fueron en la empresa privada en la consignataria Edhart y después en LEIA. Aprendí mucho, especialmente en LEIA porque formé parte de su germen hasta consolidarse como centro de tecnología en Álava, de hecho, era la directiva más joven y las barreras y dificultades a superar fueron muchas. Compatibilicé el trabajo en LEIA con mis primeros pinitos como docente y muy pronto tuve claro que la Universidad era un ámbito de oportunidad para crecer profesionalmente al unir la docencia con la investigación. La EHU-UPV es un motor de la transformación socioeconómica del País Vasco y cada día decenas de profesores investigadores trabajamos para impulsar nuevos proyectos. 

¿Quién ha sido tu fuente de inspiración en tu carrera? ¿A qué profesional has admirado en tu carrera profesional? 

No he tenido solo un referente, sino que he aprendido de todas aquellas personas brillantes con las que he coincidido en mi carrera profesional. 

¿Qué desafíos o retos crees que enfrenta la educación en el ámbito ingenieril?

En la sociedad contemporánea, estamos siendo testigos de un cambio profundo en las dinámicas laborales y sociales, donde el tiempo, más que el trabajo, comienza a predominar en la vida de las personas. Este cambio también se nota en la educación, existe una visión más holística del ser humano y de los estudios de ingeniería donde el tiempo se reparte entre el estudio y otras actividades. En la universidad se refleja esta tendencia hacia la priorización del tiempo sobre la cantidad de horas dedicadas al trabajo y por tanto los planes de estudio tal y como fueron concebidos deben transformarse. Conseguir la implicación del alumnado, es difícil y se consigue mediante proyectos como fórmula o moto student, proyectos de digitalización como las aulas empresa de datos abiertos OpenData, Cursos de simulación digital de logística, Ergonomía 5.0 con sensores del cuerpo humano, etc donde se obtiene un alto nivel de especialización…..esta transformación de lo general a lo específico en la educación es un gran reto. 

Sabemos que es baja la demanda de mujeres que estudian ingeniería ¿Qué medidas crees que son esenciales para fomentar la participación de más mujeres en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)? 

Apoyar a las mujeres, niñas,  desde que entran en el colegio. Incentivar su talento con los mejores profesores en edad escolar para que disfruten con el aprendizaje de las Matemáticas y asignaturas técnicas. Premiar a estas alumnas y acompañarlas individualmente para que tengan un recorrido formativo que, como un círculo virtuoso, les permita desarrollar sus capacidades frente a la presión de los comentarios negativos sobre la dificultad de las Matemáticas. 

Organizar concursos y dotar de premios a  las escolares con inquietud matemática para que se sientan reconocidas y apoyadas también por sus familias. Dotar de becas a la excelencia a las mujeres que opten por asignaturas técnicas como reconocimiento a su esfuerzo y como plus de motivación. 

¿Cuál ha sido el logro del que más orgullosa te sientes en tu carrera? 

Lo cierto es que he pasado por varios hitos, el primer premio INIZIA T-Iker por desarrollar herramientas de inteligencia tecnológica fue muy importante. Diría que de lo que me siento más orgullosa fue de consolidar una trayectoria profesional con la creación y el liderazgo de un grupo de investigación reconocido a nivel nacional y que se ha concretado en ser la primera mujer catedrática del departamento de organización de empresas de la Escuela de Ingeniería de Bilbao UPV/EHU (fundado en 1985). 

Ha sido un reconocimiento a la capacidad y al trabajo muy peleado al romper una tradición, y me siento orgullosa de haber abierto el camino a otras compañeras. 

Eres un miembro activo del COIIA y persona involucrada en el Colegio ¿Qué representa o que espacio ocupa COIIA en tu carrera profesional? 

Desde que terminé mi carrera universitaria, decidí colegiarme porque consideré que formar parte de un colegio profesional no solo era un requisito legal, sino una oportunidad para desarrollarme y crecer en mi profesión. A lo largo de mi trayectoria, el colegio ha sido un aliado constante, proporcionándome recursos, formación continua, y una red de apoyo que me ha permitido avanzar. También ha sido un espacio donde he podido compartir experiencias con otros profesionales, aprender de ellos y, sobre todo, sentir que no estoy sola en los retos que implica la profesión. En resumen, el colegio ha sido un pilar clave en mi crecimiento profesional, estoy agradecida por el apoyo constante que me ha brindado a lo largo de los años. Un ejemplo claro de esto fue su respaldo en mi candidatura al Premio Mujer y Ciencia, lo cual no solo me motiva a seguir adelante, sino que también me dio la oportunidad de visibilizar mi trabajo y contribuir al avance de la Ingeniería y la Organización Industrial.