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Me llamo Jokin Basozabal Moyua, soy de Vitoria-Gasteiz, y en la niñez siempre me sentí atraído por el arte y la ciencia, creo que la ingeniería tiene el poder de integrar esos dos ámbitos por su inventiva y resolución de problemas complejos, así que, finalmente, estudié la ingeniería industrial en Bilbao.

Terminé la carrera en 2012 tras varios años bastante exigentes en la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao, y recuerdo con cariño la expresión gráfica de primero, hicimos muchas láminas y en los últimos cursos trabajamos con programas CAD avanzados. 

Creo que soy muy afortunado, y agradezco mucho a mi familia el dejarme estudiar. Otros amigos directamente empezaron a trabajar, y yo tuve la oportunidad de estudiar en Bilbao, y hacer el último curso en el Politécnico di Torino (Italia), por lo que tuve tiempo de absorber la cultura italiana que me sigue fascinando. Sobre todo me atrajo el concepto que tenían del diseño y la manufactura local, estaban muy orgullosos de la FIAT (Fabbrica Italiana di Automobili di Torino). Los italianos son buenos vendedores y les gusta el “benessere”, como a nosotros.

Cuando terminé la carrera mi primer trabajo fue en Irlanda. Estuve trabajando con ascensores Orona en Limerick. Orona tenía una política de expansión en Europa y, tras la crisis financiera del 2008, la nueva construcción se trasladó fuera de este país. Por lo tanto, me tocó ir a Irlanda y responsabilizarme del departamento de calidad de Orona Mid Western Lifts certificando más de 100 ascensores al año. Aprendimos sobre la calidad, ISO 9001 y otras certificaciones, y cuando volví decidimos crear nuestra propia consultora para seguir ofreciendo servicios orientados a la calidad y sostenibilidad.

Actualmente eres parte de Intergaiak junto con tu socio José Félix podríais contarnos qué hacéis en Intergaiak y principalmente qué es lo que promovéis.

En 2019 junto con José Félix, realizamos una reflexión estratégica sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Nos pareció que era y es el marco perfecto para hacer lo que más nos gusta, la dirección y gestión de proyectos. Un proyecto es un esfuerzo temporal, único y progresivo, emprendido para crear un producto o un servicio también único. Me encanta esta definición y lo aplicamos a la calidad y sostenibilidad, y a los retos que nos plantean nuestros clientes.

Esta empresa nació como resultado de llevar a la práctica nuestro propósito de humanizar el sector de la ingeniería, a menudo considerado frío y distante, debido al marco técnico en el que se desenvuelve.

Pero en Intergaiak teníamos el convencimiento de que ese mundo aparentemente frío podía nutrirse de su entorno natural e incluso formar parte de él, defendiéndolo y cuidándolo. Así comenzamos nuestra aventura.

Desde Intergaiak hemos definido 5 servicios partiendo de las 5 Ps de la sostenibilidad “People, Planet, Partnership, Prosperity and Peace”. Gestionamos proyectos asociados a nuestro know how (People); certificamos eventos sostenibles con el certificado “Erronka Garbia” de Ihobe inspirado en la ISO 20121 (Planet); elaboramos manuales de calidad ISO 9001, ISO 14001, EMAS, etc. para mejorar procesos internos y relación con los clientes de las organizaciones (Partnership); realizamos certificados de eficiencia energética en edificios proponiendo mejoras energéticas (Prosperity); y fomentamos la innovación sostenible con proyectos de integración paisajística o actividades verdes para compensar las emisiones de CO2 (Peace).

Tras meses de trabajo y las “pruebas de mar”, habéis presentado la primera tabla de surf ecodiseñada en el Centro de Empresas del Casco Medieval de Vitoria-Gasteiz. Cuéntanos cómo comenzó este proyecto. ¿Cuál fue la motivación inicial para crear una tabla de surf ecodiseñada?

Desde el servicio de gestión de proyectos (People) y en el marco de la economía circular, varios clientes, instituciones principalmente, nos han solicitado proyectos de ecodiseño. Además, como amantes del surf, identificamos la oportunidad de ecodiseñar y fabricar tablas de surf utilizando materiales más sostenibles. Así nació este proyecto, que se benefició de interesantes ayudas para iniciativas de economía circular, así como del programa Barnekintzaile del BIC Araba, diseñado para apoyar a quienes desean emprender.

Había una necesidad que no estaba cubierta. Las tablas de surf actuales se fabrican con poliuretano (PU) o poliestireno expandido, comúnmente conocido como corcho blanco de embalaje, que se lija y se moldea en forma de tabla. Luego, se refuerzan con fibra de vidrio y se aplican varias capas de resina epoxi para endurecer. Sin embargo, estos materiales son sintéticos y poco naturales. Una de las estrategias clave del ecodiseño es reemplazar estos materiales por alternativas de menor impacto ambiental.

Además, se trata de un asunto de salud, ya que el lijado de estos materiales genera microplásticos que representan un riesgo para los trabajadores involucrados en la manufactura de tablas de surf.

Estos motivos son los aspecto principales, pero había otro tema que queríamos abordar también. Como mencionamos, en la Escuela de Ingeniería trabajamos con programas CAD, especialmente NX Unigraphics y Catia. Estas son herramientas de modelado 3D muy potentes que pueden representar las curvas y superficies complejas de la naturaleza. A diferencia del diseño cartesiano, que se basa en la simplicidad de puntos, líneas y planos, la naturaleza es intrínsecamente no lineal y carece de aristas. Por eso, queríamos incorporar diseños y renders en CAD a nuestras soluciones, utilizando una licencia de NX para acercar el ecodiseño a nuestros clientes.

Había un tercer motivo: desde pequeños, somos apasionados del surf. Marcas como Quiksilver, Billabong y Rip Curl han formado parte de nuestra vida. Nos encanta “leer las olas”, anticipando su dirección, ya sea a derechas o a izquierdas, y soñamos con surfear en las paredes haciendo “back side” o “front side”. Además, el surf comparte muchas similitudes con la gestión de proyectos, lo que lo convierte en un complemento perfecto para nuestra actividad. Sin embargo, ninguna gran marca a nivel mundial aborda la sostenibilidad con la profundidad que nosotros queremos.

¿Qué elementos de la naturaleza incorporaste en su forma y funcionalidad?

La madera aumenta la durabilidad de las tablas de surf porque son más robustas. Parece que es obvio pero la madera es un material que está vivo y es muy noble, estéticamente nos gusta mucho y genera sensaciones positivas con su olor y tacto agradables. Si se cuidan son tablas para toda la vida, no hay que sustituir las tablas a los 3-4 años.

A primera vista, podría parecer un regreso al pasado con un estilo vintage, evocando a los nativos de Polinesia en Hawái, quienes surfeaban con grandes bloques de madera que pesaban hasta 14 kg. Sin embargo, hoy contamos con un conocimiento avanzado que nos permite diseñar en 3D los volúmenes de las tablas y realizar vaciados precisos, optimizando los espesores para reducir el peso y facilitar el transporte.

El ecodiseño parece ser un proceso más profundo que simplemente “aplicar variables ambientales”. Nos hablas de la psicología ambiental y cómo influye en el diseño. ¿Podrías explicarnos más sobre que es el ecodiseño? o por lo menos cómo lo ves tú.

Creo que es fundamental observar la sabiduría de la naturaleza. Nos apasiona crear geometrías que integren y naturalicen el producto, aumentando la continuidad con el entorno. Los japoneses lo hacen magistralmente en sus jardines, que armonizan con el paisaje circundante, generando una sensación de orden y limpieza. Utilizan la técnica del paisaje prestado (shakkei) para lograr composiciones más agradables, que nos conectan con nuestra esencia y nos transmiten una profunda calma.

Insisto en que, a menudo, nuestra mente es muy lineal, mientras que la naturaleza es orgánica. En el surf, partimos con ventaja, ya que la geometría de las tablas es curvada y redondeada, lo que nos atrae naturalmente. La curvatura característica de la tabla, conocida como rocker, es crucial al empezar a surfear olas medianas, ya que evita que la tabla se clave en la ola durante el "take off". Además, la funcionalidad es esencial; la naturaleza es increíblemente eficiente y cumple su función de manera espontánea.

¿Cómo crees que una tabla de surf construida de manera sostenible mejora la experiencia de conexión con el mar y las olas?

No hay que creer nada, es así por nuestro subconsciente. A nuestro subconsciente le gusta la naturaleza porque es su estado natural, con agua y vegetación nos sentimos seguros. ¿En el desierto? Pasaríamos cierta ansiedad seguro. Por lo tanto, todo lo que nos acerca a la naturaleza, materiales naturales como la madera o el corcho (la corteza de alcornoque) le gustan a nuestro subconsciente sin tener que pensar. Esto es lo que deberíamos lograr con las tablas de surf, que no hubiera discontinuidad entre persona y naturaleza. El surf es para tener sensaciones de “yo soy tú y tú eres yo” por lo tanto vemos esencial incorporar materiales naturales a las soluciones para la industria del surfing.

La madera que habéis utilizado, paulownia, se cultiva sosteniblemente en España. ¿Por qué optasteis por este material en lugar de las maderas autóctonas del País Vasco? ¿Qué ventajas ofrece este tipo de madera frente a otros materiales convencionales?

La madera de paulownia, con una baja densidad de 270 kg/m³, es ideal para reducir el peso mientras se mantiene el volumen, lo que resulta fundamental para facilitar el transporte. Comenzamos diseñando tablas de 7 pies (aproximadamente 2 metros de largo) con un gran volumen, ya que ofrecen mayor estabilidad. Sin embargo, nuestros cálculos con madera autóctona no resultaban en un peso aceptable. En un futuro cercano, aspiramos a crear tablas de surf utilizando madera del País Vasco, y actualmente estamos trabajando en ello, obteniendo buenos resultados con tablas de menor volumen.

El proyecto también se enfoca en fomentar el turismo sostenible. ¿Cómo crees que una tabla de surf ecodiseñada contribuye a la promoción de un turismo más respetuoso con el medio ambiente?

El surfing va más allá de las tablas, que son fundamentales para practicar este deporte. Se trata de alcanzar el flow con la ola y, a su vez, llevar esa experiencia fuera del agua para mejorar nuestro entorno y servir de ejemplo para los turistas que nos visitan. Con productos ecodiseñados, que en este momento son tablas, pero que también pueden incluir surfskates, neoprenos o bañadores, podemos contribuir a ese estado de fluidez y hacer el surfing más accesible. Nos apasionan los productos de menor impacto ambiental, y queremos diseñar con ese enfoque, ya que creemos que esto aportará un mayor valor a nuestras propuestas. Además, es probable que los turistas europeos que veranean en nuestras costas—franceses, holandeses, alemanes, entre otros—aprecien esta conciencia ambiental.

Por último, ¿qué sigue para Intergaiak? ¿Estáis trabajando en nuevos proyectos de ecodiseño o en la expansión del concepto de la tabla de surf hacia otros productos?

Tenemos la suerte de contar con el apoyo del Ayuntamiento y el BIC Araba, quienes nos han otorgado un año y medio para desarrollar el proyecto de tablas de surf ecológicas. Este apoyo nos permite invertir en una identidad visual, realizar sesiones fotográficas y establecer un marketplace. Si todo sale bien, también planeamos crear una spin-off dedicada a líneas de productos para el ecosurfing.

Por otro lado, en Intergaiak continuamos asesorando en temas de sostenibilidad y ecodiseño, ofreciendo ejemplos prácticos e incorporando herramientas de diseño que nos brindan mayor versatilidad para mejorar la satisfacción de nuestros clientes.